Soldados de Fortuna: [Historia] Las legiones romanas

domingo, 3 de junio de 2018

[Historia] Las legiones romanas

El término legio siempre se ha referido a una unidad militar nunca equivalente a un regimiento, ya que en ella coexisten tropas de diversa índole; infantería, caballería e incluso lo que se podría llamar artillería de la época, pero con el número de soldados nunca superior a los 6.000 hombres. Durante muchos siglos la legión se compuso exclusivamente por ciudadanos romanos.

Cuando el ejército romano iba a la guerra bajo el mando de un general, con frecuencia estaba formado por dos, tres o más legiones, además de un gran número de auxiliares de distintas denominaciones.

El inicio de las legiones Romanas
Después de que Roma ardiese sobre el 390 AC, desarrollaron tuvieron que desarrollar nuevas tácticas poco convencionales para derrotar a los atacantes.

Estas nuevas tácticas dotaron a la legión romana de una gran flexibilidad, que permitió derrotar a la falange macedonia, imbatida hasta entonces.

La guerra iba volviéndose cada vez más compleja, por lo que se las legiones romanas requerían estructuras de organización complejas.

La nueva organización y tácticas estaban pensadas para poder maniobrar con rapidez y precisión y muchos de los soldados poseían conocimientos en varias especialidades.

Todos los oficiales superiores contaban con personal administrativo responsable de la documentación, y el ejército romano generó un gran número de archivos permanentes. Cada soldado tenía un expediente administrativo que contenía su historial, premios, reconocimientos médicos, registros de formación, estado de sus finanzas personales y registros de pago.

Tan eficaz fue la organización romana del personal, que todavía sirve de modelo para los ejércitos modernos.

La organización militar romana funcionaba como un moderno funcionariado.

Las legiones de la Antigua Roma llevaban estandartes en forma de águila, y se les otorgaban "apodos" para conmemorar su distinción en las campañas militares.

La campaña de Trajano contra los partos, amplió el Imperio Romano hasta su máxima extensión.

Después de su muerte en el año 117 dC, su sucesor, Adriano, movió a sus 28 legiones para que encomendarles la defensa del Imperio. Estas 28 legiones constaban de unos 160.000 legionarios, junto con una fuerza adicional de unos 220.000 hombres pertenecientes a tropas auxiliares de diferentes tipos.

Los comandantes militares frecuentemente ofrecían grandes banquetes en honor de sus soldados. En estas reuniones se celebraban las victorias, se recordaban hazañas pasadas y se repartían el botín de las recientes conquistas.

Julio César y sus legiones