jueves, 26 de julio de 2018

[Historia] Unidades Australianas en el Norte de África durante la 2GM


Mucho se ha hablado de que si pertenecían o no al 8º ejército o no.

Realmente pertenecían a la Commonwealth, bajo mando general británico, pero en ningún momento estaban bajo el mando el general del 8º ejército. Coordinados, si, mandados, no.
Los australianos, en cuanto los británicos declararon la guerra a Alemania y a Italia, tardaron horas en confirmar su apoyo al Reino Unido.
En la zona de conflicto de Palestina, Siria, y la actual Iraq, ya hubieron pequeñas unidades australianas destinadas allí, más como policías que como una fuerza invasora o represora, para proteger los intereses de la Commonwealth, por los que los pocos efectivos, al iniciar los combates contra los italianos en el norte de África, no tenían los pertrechos necesarios y tuvieron que esperar en Egipto a que se les asignara a una división propia.

Tras el anuncio del Primer Ministro australiano de que el país entraba en guerra, se abrió la caja de reclutamiento. Este reclutamiento fue tan espectacular, mucho más de lo que esperaban, que se crearon 9 divisiones.
Aunque al final estuvieron preparados 4 de ellas y el resto fueron los reemplazos para ir “rellenando” las bajas.

6ª División de Infantería.
Es la división que más actuación tubo en el norte de África y, posteriormente, en el Pacífico.
Su distintivo es el canguro, sobre un boomerang, ambos blancos, sobre un fondo negro.
Este distintivo no lo llevaba la tropa en los hombros, como existe cierta creencia, sino que aparece en todos los vehículos, tanto de transporte como reconocimiento y blindados.

La división estaba compuesta por la misma distribución que las unidades británicas, que consistía en nueve batallones de infantería, agrupados cada tres batallones en una brigada, tres regimientos de artillería, más dos regimientos de caballería de apoyo a las de infantería.
Los vehículos más conocidos de estos regimientos de caballería, fueron los Carro Armato italianos capturados de la Ariete, en 1940.
(Carro Armato capturados por los australianos)

Aunque este regimiento también tenían Crusaders.
(Tanque Crusader II de reconocimiento Julio 1941)

También tenían Honeys.
(Honey en El Alamein en Junio de 1942)

Y, como apoyo a la infantería, Valentines.
(Valentine en Junio de 1942, también en El Alamein)

La 6ª División llegó al Norte de África a finales de 1940, pero no entró en combate hasta la Operación Compass.
Durante esta operación, esta división tomó la ciudad de Badía, el 05/01/1941, Tobruk el 22/01/1941 y Bengasi el 04/02/1941.

Gracias a estas tomas realizadas a los italianos, los envían a Grecia  a finales de febrero del 41, expulsando a los italianos nuevamente del país. Y se quedan para descansar.
Pero en Abril, por el oeste, entran los alemanes, dando un auténtico varapalo a los australianos, por lo que deben replegarse de Grecia.
A finales de Abril son enviados a Creta, hasta el mes de junio, recibiendo otra nueva paliza
Entre los dos fracasos militares, esta división pierde a 5000 soldados hechos prisioneros, y aproximadamente 2000 bajas más.
Por ello son enviados a Egipto para que se recompongan sus filas. Llegan en junio del 41, pero son enviados al Pacífico en enero del 42.
Esta división fue disuelta en 1946.

7ª División de Infantería.
La composición de esta división, al igual que el resto de las otras 3 divisiones, tenian la misma configuración.
Su distintivo es un Kookaburra un martín pescador de grandes dimensiones, cogido a un boomerang, ambos blancos, sobre un fondo negro.
Este distintivo, igual que el resto de divisiones, sólo aparece en  la parte frontal y trasera de los vehículos.
Menos los carros armato italianos, los regimientos de caballería de esta división también tenían Crusaders, Honeys y Valentines.

La 7ª división llegó en junio de 1941 y entró en combate en la campaña Sirio-Libanes, en Oriente Medio,  ya que los regimientos australianos y británicos que allí estaban, no podían sofocar los enfrentamientos que desde 1936 allí se mantenían. Una vez sofocada la rebelión pro alemana, en julio de 1941 fueron devueltos al Pacífico.
También fue disuelta en 1946.

8ª División
Su distintivo es un Emu, sobre un boomerang, ambos blancos, sobre un fondo negro.
Este distintivo, igual que el resto de divisiones, sólo aparece en  la parte frontal y trasera de los vehículos.
Esta unidad, desde el su puesta en servicio, en diciembre de 1941, fue destinada al Pacífico. Con el avance de la guerra, la zona fue reforzada por las divisiones 6ª, 7ª y 9ª, desplegadas inicialmente en Norte de África y Oriente Medio, y se sumaron 5 divisiones más de milicia con un entrenamiento básico.

Curiosamente, esta unidad fue dotada de los Matilda que fueron sacados del servicio por los Valentine, del Norte de África. Estos blindados de apoyo a la infantería, mientras que ante un enemigo como alemanias estaban “obsoletos”, frente a los tanques japoneses, más de entreguerras, se demostraron muy superiores tanto en armamento como en blindaje.
Las divisiones veteranas que venían del Norte de África, traían los nuevos blindados, que junto con nuevas adquisiciones de Sherman, los tanques japoneses parecían de otra época muy antigua (y realmente así era).


9ª División
La composición de esta división, al igual que el resto de las otras 3 divisiones, tenian la misma configuración.
Su distintivo es un ornitorrinco, sobre un boomerang, ambos blancos, sobre un fondo negro.
Este distintivo, igual que el resto de divisiones, sólo aparece en  la parte frontal y trasera de los vehículos.
Menos los carros armato italianos, los regimientos de caballería de esta división también tenían Crusaders, Honeys y Valentines.

La 9ª división llegó en febrero de 1941 y relevo a la 6ª división en Tobruk, resistiendo los combates que los alemanes allí imprimieron, hasta octubre del 41, que fueron llevados a Egipto, cuando Tobruk se perdió, para reponer filas con los nuevos reclutas.
Mientras las otras dos divisiones, la 6ª y la 7ª, fueron reclamadas para combatir contra el ejército del imperio japonés, la 9º división fue trasladada a El Alamein  de junio de 1942 hasta enero de 1943.
Esta división estibo en la primera batalla de El Alamein (del 1 al 27 de julio de 1942) y la segunda batalla a la ciudad (del 23 de octubre al 3 de noviembre de 1942. )Sobre su resistencia a los combates contra los alemanes se ha escrito muchos libros, ya que llegaron a combates extremos, sin retroceder ni venirse abajo.

A finales de Enero de 1943, fueron reclamados y enviados al Pacífico.


2ª División NEOZELANDESA
Aunque no son australianos, pertenecen al ANZAC, fuerza expedicionaria conjunta de australianos y neozelandeses.
Su distintivo es un una rama de helecho blanco, sobre un fondo negro.
Esta división estaba formada igual que las australianas. Con la peculiaridad de tener un batallón de infantería Maorí
(Voluntarios indígenas del 28th Batallón de Infantería Maorí durante un programa de adiestramiento en Egipto)

En mayo de 1940 los neozelandeses llegan a Egipto, pero son enviados a Grecia para luchar contra los italianos en febrero de 1941 y enviados junto con la 6ª División australiana a Creta. Entre ambas batallas, los neozelandeses tuvieron 3000 prisioneros y 2500 bajas más.
A partir de ese momento, la 2ª División no se retira de los campos de batalla sino que son utilizados como segunda línea de la 9ª División Australiana y los Maorís, que han demostrado una especial “valentía” en combate, son utilizados cono unidades señuelo y de infiltración en múltiples ocasiones.
Pero esta división, poco antes de la primera batalla de El Alamein,  sí que terminó integrada en el organigrama del 8º Ejército.

Sobre esta división, Romel los llamo “Gangsters”, debido a la frialdad y arrojo en el combate (más bien salvajismo extremo para salvar sus vidas, cosa que los alemanes no estaban todavía acostumbrado a ello).

Al estar integrada dentro del 8º ejército, los neozelandeses, y con ellos los maorís, llegaron hasta el final de la guerra en Europa, llegando hasta el norte de Italia.

Imágenes:

domingo, 15 de julio de 2018

[Historia] El campamento legionario


Después de una jornada dura de andar desplazándose, la legión romana, a media tarde, hacia un alto y montaban el Castra Aestiua.

El Castra Aestiua es el campamento fortificado que se montaba y desmontaba allí por donde pasaban las legiones, para no quedar al raso de la noche, ya que era el momento más vulnerable.

El origen de estos campamentos fortificados no era romano, sino Epiro. Durante una batalla del ejército romano contra las huestes del Rey Pirro, los soldados romanos asaltaron con éxito uno de sus campamentos. Esto les costó en sobre manera, ya que fue un campamento rodeado de empalizada y que había sido levantada en cuestión de horas, por lo que estudiaron su disposición y montaje, pasando a imitarlo. 

Escogiendo la ubicación
Dentro de la legión romana, existía el metator, persona encargada de escoger el mejor emplazamiento para ubicar el campamento provisional. El Metator marchaba con una pequeña escolta, bastante adelantado por delante de la columna del ejército.
Un suelo en pendiente era siempre preferible a uno totalmente horizontal, ya que facilitaba la evacuación del agua de lluvia y evitaba los encharcamientos.
Debía haber cerca agua potable, preferiblemente un rio navegable, para poder ser abastecidos con suministros continuados, en caso de asedio.
Y sobre todo, debía alejarse el campamento de cualquier altura desde la que el enemigo pudiera arrojar fácilmente proyectiles contra la guarnición.
Una vez decidió el lugar, se plantaba un abandera blanca donde se colocará la tienda del cónsul, el praetorium, que además indicaba cual era el centro del campamento.

Montando el campamento
Una vez se llega a la ubicación determinada por el metator, el agrimensor colocaba una groma, herramienta que permitía hacer divisiones en ángulos de 90º.
Este determinaba por donde irían las vías y de marcaba donde iría la empalizada, a a unos 400 metros del praetorium. Las vías delimitaban el espacio interior en zonas rectangulares, en cuyo interior se instalarán, al finalizar, las tiendas de los legionarios.

Al trabajo del montaje del campamento, se le asignaba a la mitad de las tropas, mientras el resto se ocupaba de vigilar y estar atentos ante cualquier posible ataque enemigo.

Para levantar el campamento, se empezaba por aplanar el suelo.
Después, se excavaba un foso (fossa ), en forma de v, de 3 metros de profundidad y 4 o 5 de ancho. La tierra extraída se utilizaba para formar un terraplén (agger) de 1,25 metros de altura aproximadamente. Y la parte frontal de este terraplén se cubría con ramas y hierba extraída de la zanja.
Por encima del agger se construía la empalizada (vallum), con troncos de madera, ramas o incluso de piedra.
Las puertas recibían una atención especial, ya que eran el punto más débil de las defensas, por donde el enemigo intentaría acceder en primer lugar. Solían construirse en el mismo material que la valla, y podrían ser de dos tipos :

Titulum - Los soldados levantaban un pequeño obstáculo paralelo al recinto, situado exactamente en el eje de paso.

Clauicula – Se realizaba una prolongación de las murallas hacia el interior y el exterior, formando dos cuartos de círculo.
Ante cada puerta se colocaba un grupo de velites, llamados custodii, para prevenir un ataque sorpresa, y centinelas (excubiae ) montaban guardia  a lo largo de la muralla.


Distribución del campamento
Se construían torres a intervalos determinados, donde se colocaban las piezas de artillería, como balistas o catapultas.
Entre el vallum y el campamento en sí, se dejaba un espacio vacío (interuallum) que permitía los desplazamientos rápidos de la guarnición en caso de ataque.


Desde el pretorium se trazaba una calle (vía pretoria) hasta la puerta principal (porta pretoria), y hacia el otro lado hasta la porta decumana, la puerta trasera.
Transversal a la calle principal, se determinaba la vía principalis, que separaba la parte de mando y administración del campamento, de las tiendas de los legionarios. A cada extremo de esta vía se situaban la porta principalis dextra y la sinistra.

La zona cercana a la Porta Pretoria, se ubicaban la praetentura, en la que se colocaba el cuartel general de la legión, un foro de reuniones o foro y el quaestorium, donde se guardaban los prisioneros y el botín.
También se colocaba a la primera cohorte, cerca de la porta, para proteger esta zona del posible ataque del enemigo. Se ponía a la primera cohorte, ya que estaba compuesta de los legionarios más veteranos y combativos. Toda esta área estaba bajo la supervisión directa del praefectus castrorum, el prefecto del campo.

En esta zona se ubicaba también la tienda del cónsul (praetorium), al lado de los estandartes e insignias de la legión, guardados en el sacellum.
También estaban la tienda hospital (valetudinarium), la tienda del veterinario (veterinarium), las tiendas para guardar el grano y otros alimentos (horreum) y la tienda para los herreros (fabrica).
Por la noche, desde la puesta de sol al amanecer, la tropa que se encargaba de la vigilancia del campamento, se dividía en cuatro grupos iguales llamadas vigilae, y la contraseña de cada noche (signum), establecida por el tribuno, que se la pasaban entre los centinelas en pequeñas tabletas de madera (teselas).



El hecho de que todo el campamento y sus defensas exteriores se construyesen cada tarde y se destruyese a la mañana siguiente indica que cada legionario y cada oficial sabían perfectamente su cometido y lo realizaba sin perder tiempo, lo que a su vez implicaba un adiestramiento altísimo.

Fuente e imágenes:
http://historiaparanodormiranhell.blogspot.com.es/2012/11/castra-aestiua-el-campamento-legionario.html

domingo, 1 de julio de 2018

[Historia] Estandartes de la legión romana.


Como ya he indicado en los anteriores artículos, las legiones romanas eran el orgullo del senado y de los ciudadanos libres.
Durante un largo periodo de tiempo, bien porque aprendían nuevas tácticas, bien porque hacían suyas nuevas armas de guerra, las legiones fueron uno de los cuerpos de élite más disciplinados que un ejército podría tener.
Y efectivos.

Los legionarios estaban perfectamente entrenados para maniobrar en el campo de batalla.
Pero para ello, era vital que la transmisión de órdenes entre mandos y  tropa fuera rápida y segura.

Para conseguir que la tropa estuviese atenta a las órdenes que daban sus mandos durante el combate, se disponía básicamente de dos sistemas: visual y sonoro. (Poco ha cambiado hasta nuestros días).


Ordenes Sonoras
Aunque no es el tema del artículo, considero interesante el explidcar por encima este método de dar órdenes.
Respecto al sonoro, los legionarios debían estar atentos, además de las órdenes directas de los mandos, a los diversos toques musicales que los mandos superiores pudiesen indicar.

En las legiones se usaban dos instrumentos; el Tubus o Tuba recta debía ser obedecida por todos los soldados, sin excepción, ya que daba la señal de asalto o retirada, así como también la salida del campamento.


Para su sonido, escuchar https://youtu.be/0-Qqv8Ux850

El cornu o Tuba curba, ofrecia un sonido diferente al que se podía escuchar durante los combates y se utilizaba para mandar señales a los portadores de los estandartes.


Para su sonido, escuchar https://youtu.be/TZppWeq8bUQ


Estandarte
Durante el combate, los soldados nunca debían perder de vista sus estandartes,
Cada legión contaba con un aquila (águila), a la que se rinde culto y que es portada por un aquilifer.

Antes de la reforma de Mario, en el siglo 2 a.c., se utilizaban también otros simbolos, como minotaruos, lobos o caballos, posiblemente mostrando los diferentes orígenes tribales de donde se reclutaban los legionarios.
El águila de cada legión era venerada como un objeto sagrado, y cuando no estaba en combate era colocada en el sacellum, en el centro del campamento legionario.
El sacellum también albergaba el tesoro del regimiento o aerarium.
Perder el águila era considerado la mayor de las desgracias y por esta razón era celosamente protegida por los soldados, que arriesgaban sus propias vidas por la seguridad del águila.

Durante la época imperial, cada legión también portaba como símbolo además del águila el imago, un pequeño busto del emperador, que llevaba un imaginifer.
Imaginifer y Signifer

Cada manipulo (dos centurias) poseía un signum, llevado por un signifer, que mostraba el camino a seguir en la marcha y el combate.
El signum estaba compuesto de varios discos (phalerae ) colocados sobre un poste en vertical. El numero de discos que llevaba cada signum correspondía con el numero que ocupaba el manipulo dentro de la cohorte. El 2º manipulo llevaría dos discos, el 3º tres discos, etc.
También se incluían, arriba o debajo del grupo de los discos, la placa con el nombre de la unidad que lo portaba, coronas de laurel que indicaban las acción exitosas realizadas y el signo del zodiaco, que indicaban el mes de creación de la legión.

Si en el extremo superior del signum se colocaba una punta de lanza o una mano, esto indicaba que se trataba de la centuria principal del manipulo.

Además del Aquila, el imago y el signum, tenían tres o cuatro vexillum, un cuadrado de tela rojo en el que se inscribía el número de legión, que era portado por vexillifer, y se dotaba de él a los destacamentos que se separaban de la legión, para alguna misión encomendada.
En este estandarte cuadrado además del número de la legión se solía añadir el símbolo secundario de dicha legión, por ejemplo, la II itálica llevaba una loba, al IV Flavia un león, la IV Macedónica un toro, etc.

A partir del Siglo 2 dC, tras la derrota y asimilación por parte del ejército romano de las tribus sármatas, se eliminó el aguila y se empezó a usar el draconarius, también llamado draco.
El draco estaba hueco, para permitir que el paso del aire por el interior moviera unas telas de color.



Fuentes: 
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